Contador

martes, 29 de mayo de 2012

Pretendiendo ser el ser que te logre extremecer

"Quisiera encontrarte, encontrarte y nunca perderte, tenerte y así poder besarte, encajar así todas las partes. Perdóname si alguna noche te ignoré. Creéme que me importabas y hasta por tí lloré. Juré que te querría noche a noche, dia a dia. Fuiste lo que me mantuvo vivo en aquellas noches frias. Mi razón para existir, aquello por lo que uno lucha y no duda en morir. Mi única esperanza, eso que pone tu reloj en danza, que desequilibra tu balanza. Aquella llama que jamás se consumiría. Perdóname si te dije que no te mentiría. Sucumbiría a mil cosas menos importantes. Pero es que no hay musa como tú que me inspire en este arte. Y ahora encerrado en este abismo, pensando en un castigo semejante a mi egoísmo. Pretendiendo ser el ser que te logre extremecer. El querer y no poder ver aquello que te importa. Cuando las noches contigo se me hacían cortas quise que aquello no cesase, supliqué y hasta me arrodillé para que me perdonases. Quizás fue demasiado tarde... Aún recuerdo aquellas tardes, sentados en el parque, en el banco, en aquel verano azul y blanco. La prueba de lo eterno, el llanto de un hombre enfermo; eso, es lo que te ofrezco. Perdona si te quejas y dices que no crezco, no te merezco. Lo supe y por siempre lo sabré. Sinceramente yo te digo que con esto, pronto acabaré. Si el tiempo pasa contando cada minuto. No encuentro cobijo en casa y mi corazón ya es diminuto. Hace mucho que lo hiciste trizas. De todo aquello ya, solo quedarán cenizas.
Pérdoname, por estar enamorado. Eres lo único importante para este joven soldado que lucha por besarte, por tenerte al lado; intentando convencerte de que amar no es un pecado. Comprende que me matas lentamente. Desde que no estás conmigo siento que todo es diferente. Que sigo atrapado en tus recuerdos, anclados en mi mente. Necesito cada palabra que dices, el aire que respiras. Aún recuerdo cuando éramos felices y vivíamos sin mentiras. Solo dime que me quieres todavía, que sigues pensando en mí cada noche. Cada dia sálvame de esta agonia. Porque eres la única persona que consigue que sonría, y lo sabes. Que por tí daría hasta la vida si fuese necesario. Cuento los días que me quedan para verte y los tacho en el calendario. No tengo ojos para otra y sabes que mis besos saben a tus labios. No me pidas que me olvide, que disimule al verte. Mi único pecado fue quererte. Perdóname si pude ofenderte, pero no fue mi intención. Recuerdo aquellas noches en mi habitación, cuerpo a cuerpo, boca a boca. Aún siento esa pasión, este fuego que me quema. Entérate, que vivir sin tí es una condena. Solo dame una calada para que olvide mis penas. Llevo tus besos tatuados en mi piel. Déjame probar otra vez esos labios con sabor a miel. Alguien está equivocado pero no sé quien. Solo sé que no sé nada. Que aún se cuela tu ausencia entre mis sábanas. Que despues de tanto tiempo solo me quedan palabras y poemas que dedicarte, pensando que me amas. Creéme cuando te digo que te quiero. Cuando aún sabiendo que no aparecerás, te espero. Perdonáme por quererte y por ser sincero. Porque a pesar de tu desprecio, sigo siendo un caballero"

No hay comentarios:

Publicar un comentario